Empezó a montar con 5 años en Hípica Can Caldés. Hasta ese momento, había probado varios deportes, pero ninguno le había cautivado; sin embargo, la equitación le encantó desde el primer día.
Lo que más le gusta es saltar porque «cuando salto siento que puedo volar». También le gusta compartir ratos con un animal, ya que se siente muy a gusto con los caballos. Su poni preferido es Bombi.
De cara al futuro, su Ilusión es batir el récord mundial de salto y ser campeona del mundo de esta especialidad.
Recomienda este deporte porque es «muy guay».