Hace 3 años retomé mi afición por la hípica en Can Caldés. De pequeño había montado y me hacía ilusión recuperarlo. Me gustó tanto la clase de prueba que hice con Nil que decidí apuntarme.
Montar para mí es muy divertido. También disfruto yendo de excursión al campo y conversando con Jenny, mi profesora. Me gusta más trotar que galopar.
La hípica me permite despejarme de mi entorno habitual, en la ciudad de Barcelona, y respirar aire puro.
Mis caballos preferidos son Maut y Thor; les tengo mucho cariño y confianza a los dos. Participé en un concurso de doma con Thor y la experiencia fue muy bonita.
Recomiendo montar a todo el mundo porque es una gran experiencia.